Cap.15 - El arreglista


       El arreglista era aquel tipo con fama de músico reconocido al que presentábamos nuestras melodías, y que en un suspiro sacaba las armonías para guitarra, piano, bajo y batería y si le apretabas un poco hasta el arreglo de cuerdas y metales.

       Parece una figura trasnochada ahora que la mayor parte de la música solo tiene un acorde, carece de melodía y los ritmos se repiten idénticos durante minutos. Sin embargo con la llegada de Dj,s, programadores o cualquiera con un PC y una buena tarjeta de sonido, puede que su presencia sea más importante que nunca. Se puede hacer música sin el mas mínimo conocimiento musical, pero no olvidemos que esta se rige por unas reglas armónicas. Si no se dominan, es fácil incurrir en enormes errores musicales. Imagínate que estás en un acorde de colchón en tono menor y le pones una línea de bajo en mayor. Esto producirá un fuerte choque cuando suenen juntas la tercera menor del acorde con la tercera mayor del bajo. Hay casos todavía más evidentes que este. Existen otros errores mucho más sutiles que con sólo detectarlos y corregirlos mejoran mucho el sonido.

       ¿Por qué no retomamos aquella vieja figura del arreglista para aplicárnosla a nosotros mismos?. Hay dos alternativas, la más fácil es que le pases tu nueva pista a ese músico amigo tuyo a ver si él detecta algún error armónico. La otra opción, mucho más recomendable, consiste en que te compres libretos sobre teoría musical y los leas (tus hermanos pequeños ya los dan en el colegio). No son aburridos, descubrirás un mundo nuevo y te servirán de inspiración. Sólo tienes que comprender como funcionan los acordes, sus escalas, las armonías y muy poco más.

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